Un total de diez son las ponencias que componen la cuarta edición de las jornadas “Mujeres y psicofármacos” que se están desarrollando entre hoy y mañana. Se trata de unas jornadas dirigidas a profesionales del sector donde se abordarán el uso de psicofármacos, el rol de la mujer como factor de riesgo, así como el buen uso de estos medicamentos y alternativas de intervención social a la medicalización.

Este jueves 12 se abordará la salud en base al género, el malestar de las mujeres, la medicalización de la salud de las mujeres, el sistema sexo-género, así como la teoría y conceptos básicos sobre violencia de género, mientras que el día 13 la jornada comenzará con la charla sobre el consumo de psicofármacos y otras drogas legales en mujeres, los patrones de consumo de psicofármacos en mujeres y hombres basados en el género, el consumo diferenciado, cómo abordar y dar alternativas desde la intervención social al consumo de psicofármacos en mujeres y finalizará con el empoderamiento y el crecimiento personal feminista como punto de partida para comprender los malestares de género así como con el análisis de buenas prácticas y diseño de acciones de intervención con mujeres.

Además, se ha presentado la campaña bajo el lema “Recárgate en positivo. Será la guía para las actividades que se lleven a cabo y de lo que se trata es de difundir lo que supone el uso y abuso de psicofármacos.

Es una campaña general, dirigida a toda la población, aunque con especial incidencia y atención en la mujer. Todo ello porque el perfil dominante es el de ser mujer de entre 35 a 54 años. Se utilizará el móvil donde se recrean situaciones cotidianas.

A estas jornadas asisten José María Vergeles, consejero de Sanidad y Servicios Sociales, Luis Solís vicealcalde y Leonor Casco, presidenta de Apoyat.

Vergeles señala que las adicciones hay que mirarlas con perspectiva de género y señala la importancia de cambiar los roles de género. El consejero explica que no se trata de un problema menor y que el rol que tiene la mujer en la sociedad la lleva a situaciones de sufrimiento. “La solución no está en medicar si no en tratar, porque el problema se está medicalizando, por lo que hay que medicalizar menos y aumentar la psicoterapia”, añade.