Con un roscón de Reyes de 40 metros volvió a sorprender ayer la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y la Virgen de Calvario de Villanueva de la Serena. Fueron muchos los que se pasaron por la plaza de España para degustar este dulce típico de Navidad, que ofrece por cuarto año consecutivo. De él salieron más de 450 raciones, que fueron acompañadas de un vaso de café.

Se trata de un día de convivencia entre los miembros de la hermandad, pero también para aportar su granito de arena al programa navideño villanovense.

Como en otras ocasiones, al roscón clásico se le ha dado un aire cofrade, ya que el relleno de nata es de color morado, "como los hábitos de los nazarenos", explicó el secretario de la hermandad, Miguel Lozano. Durante el reparto, la banda de cornetas y tambores, ofreció un concierto. 

Tras esta actividad, el paje real recogió las cartas que los niños han escrito a los Reyes Magos en la capilla del Nazareno. Allí, además, se siguen recogiendo alimentos no perecederos apra familias nacesitadas, mientras se visita el belén.