Los alumnos de Entrerríos tendrán las clases en el centro social de la localidad hasta que finalicen las obras en el colegio.

Unas obras que se prevé duren unos seis meses y que consisten en una mejora de eficiencia energética, con la sustitución de puertas, ventanas, cubiertas y trabajos en materia de accesibilidad.

Un grupo de padres ha transmitido su malestar por carecer de información al respecto, y por el hecho de que el cambio de centro se les haya comunicado con tan solo un día de antelación y a través de la plataforma educativa Rayuela. Se quejan de que los trabajos, que comenzaron en el mes de julio, apenas han avanzado, por lo que al comienzo de curso se han encontrado con el hecho de que los niños tienen que trasladar las clases a la casa de la cultura.

Cope DB-Vva se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento de la localidad, que ha recordado que dichas obras del colegio público dependen de la Consejería de Educación de la Junta de Extremadura. Sin embargo, el alcalde Víctor Merino ha dejado claro que el consejero de Educación está realizando una gran labor y han recibido un trato intachable por su parte, a pesar de ser de distinto partido político.

Obras necesarias para los alumnos

El primer edil afirma que no les han transmitido ningún tipo de queja por parte de los padres de los alumnos, y ha señalado que estas obras son un bien necesario para los niños y que su tiempo de duración es de seis meses, por lo que irremediablemente interceden en el curso escolar.

Según ha explicado Merino a este medio, desde un primer momento el consistorio puso a disposición de la consejería, y por ende de los propios alumnos, las instalaciones de la casa de la cultura, totalmente climatizada, tanto en frío como en calor, y dotada con todo el mobiliario, nuevas tecnologías y acceso a Internet.

Por ello, aunque puede entender que exista cierto malestar, asegura que los alumnos estarán en un espacio confortable y completamente equipado hasta que finalicen las obras del centro educativo.