La localidad pacense de Castuera, de la que era natural la educadora social fallecida tras ser agredida violentamente por tres menores en un piso de cumplimiento de medidas judiciales de Badajoz, ha amanecido este lunes «con incredulidad y «dolor tremendo» ante el terrible suceso.

El alcalde de esta población, Francisco Martos, ha explicado a EFE que la joven de 35 años era «muy conocida», tanto ella como su familia, aunque no ha podido confirmar si habitualmente vivía allí, ya que por su trabajo lo más lógico es que viviera en Badajoz».

«Lo que está claro es que el arraigo lo tenía aquí, por lo que su muerte, al ser una persona joven, y las circunstancias en que se ha producido producen un enorme desgarro», ha lamentado Francisco Martos, que ha añadido que una tía de la joven es primera teniente alcalde en el Ayuntamiento y un tío suyo ha sido policía local.

Francisco Martos ha informado de que ha convocado a la corporación municipal para decidir que tipo de acción institucional se llevará a cabo, como podría ser decretar días de luto.