Don Benito inicia una parte de la estrategia para los riesgos de la procesionaria del pino. Esta parte se trata de la implementación de 60 “collares trampa” en diversos puntos del municipio, por parte de la Concejalía de Medio Ambiente de Don Benito.

Estos dispositivos están diseñados para evitar que las orugas caigan al suelo, protegiendo así a la población y a los animales de sus peligrosas toxinas.
Los collares se han colocado en lugares estratégicos como el Camino de las Cruces, el Parque Tierno Galván, Alonso Martín y en centros educativos, entre ellos el Colegio El Pilar, con el fin de asegurar la protección de los ciudadanos, especialmente de los más vulnerables.

Esta acción se complementa con la retirada manual de más de 300 bolsones de procesionaria en los pinos de la zona, una medida esencial para frenar la expansión de la plaga. Los “collares trampa” funcionan atrapando a las orugas antes de que lleguen al suelo, evitando que completen su ciclo de vida y reduciendo así el riesgo de contacto con sus urticantes pelos, que pueden causar graves reacciones alérgicas.