Apag Extremadura Asaja y la directiva de la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Villanueva de la Serena (AGRYGA) han mostrado su desacuerdo con los costes medios transmitidos por Cooperativas Agroalimentarias Extremadura en plena negociación del precio del tomate, con «una presión a la baja injustificada por parte de la industria».

En un comunicado, han subrayado que «no se pueden tomar como referencia producciones récord en un año excepcional, donde se alcanzaron medias de producción de 98 tn/ha, cifras nunca antes logradas».

«La media del cultivo en los últimos años es de 88 tn/ha, lo que realmente marca la producción de Extremadura y debe ser la base para garantizar la rentabilidad del sector», han remarcado.

Según los datos de la Mesa del Tomate, si se comparan los datos entre la campaña 2013 y 2022, Andalucía logró una media de 98,96 tn/ha, mientras que Extremadura se quedó en 86,43 tn/ha y Portugal en 83,58 tn/ha.

Por otro lado, han explicado, Cooperativas Agroalimentarias Extremadura calcula los costes totales medios del cultivo en 11.287 euros por hectárea de tomate cultivada, lo que implica un coste medio de 128,26 euros/tonelada para la producción media de los últimos años.

«Actualmente nos encontramos en plena negociación del precio del tomate, con una presión a la baja injustificada por parte de la industria», han criticado las organizaciones, según las cuales existen datos que reflejan una alta demanda de tomate concentrado en el mercado internacional a precios competitivos, por lo que «esta reducción del precio no se sostiene».

El precio del tomate, han apostillado, «nunca debe ser inferior al del año pasado», pues «se está comprometiendo la rentabilidad del cultivo y, por ende, la subsistencia del sector productor», que ha realizado «un gran esfuerzo económico en modernización y maximización de producción».

«Las OPFH, representantes de los agricultores, no deben aceptar precios por debajo del año 2024. Si realmente existe un problema de exceso de producción de concentrado a nivel mundial, la solución debe pasar por reducir producción, pero nunca precio», han recalcado.