La bodega del restaurante Finca la Desa ha recibido el premio ‘Mantel blanco’ concedido por Iberovinac: el salón del Vino y la Aceituna -organizado por el ayuntamiento de Almendralejo-, que reconoce el gran trabajo de Mario Fernández, sumiller y director de sala, de Finca la Desa.
El complejo turístico gastronómico, que comenzó su andadura en 2024, ha recibido este galardón por su carta de vinos.
Una distinción ejemplar en Extremadura que supone disponer de la mejor carta de vinos de la región, según los requisitos impuestos por la organización, que, entre otros, destacan la presencia de vinos extremeños, la clasificación y orden de la carta, la información sobre zonas de producción y bodegas, la representación de denominaciones de origen y marcas de prestigio, así como el equilibrio entre referencias nacionales e internacionales.
Iberovinac 2025 reconoce así el extraordinario trabajo de Finca la Desa, cuyo repertorio de referencias ha sido aplaudido por los paladares más exigentes. Su carta incluye vinos de la región, vinos de autor, referencias internacionales y una cuidada selección de espumosos y generosos.
Finca la Desa
Finca la Desa da la bienvenida al cliente en castúo con “Bienllegau”. A los mandos, dos grandes profesionales del sector de la hostelería: Guti Moreno, jefe de cocina, y Mario Fernández, sumiller y jefe de sala. Ambos ya han recogido un premio: mejor apertura 2024, que llegó a los siete meses de haber abierto sus puertas.
Y es que Finca la Desa dispone de una bodega con más de 330 referencias, entre vinos nacionales e internacionales. Una oferta vinícola, única en la región, que Mario hace aún más especial gracias a las historias que relata con cada vino que descorcha.
Tres arcos, de grandes dimensiones (cuya creación data del siglo XIX), dan paso al comedor, con un aforo de 94 personas, donde los comensales disponen de una carta basada en productos de temporada -elaborada por Guti Moreno y su equipo-, que se renueva por estaciones.
La nota dulce la pone Elena Acero, la pastelera de Finca la Desa, quien elabora todos los postres de forma artesana, con mucho mimo y delicadeza.