Las campanas de todas las iglesias extremeñas han repicado hoy a las 13 horas contra la despoblación.
Bajo el nombre ‘Por amor a nuestro pueblo’, los tres obispos de la Provincia Eclesiástica de Mérida-Badajoz, Coria-Cáceres y Plasencia han escrito una carta pastoral en la que denuncian la despoblación rural y piden medidas urgentes. En ella expresan su preocupación por la pérdida de población en la región y el envejecimiento de la misma, un fenómeno conocido como la ‘Extremadura vaciada’.
21.000 jóvenes menos en diez años
Según los datos recogidos en la misiva, la comunidad autónoma pierde 12 habitantes al día de media, y la reducción de la población joven es alarmante: entre 2012 y 2022 la región perdió cerca de 21.000 jóvenes de entre 15 y 24 años. En el documento, los obispos destacan factores como la falta de oportunidades y la necesidad de infraestructuras que impulsen el desarrollo y atraigan empresas a la región.
Además, el documento señala que la tasa de pobreza extremeña es la más alta de España, afectando especialmente a mujeres en el ámbito rural, muchas de ellas dedicadas al cuidado de familiares y sin acceso a empleo estable.
Signos de esperanza
Pese a este diagnóstico, los obispos destacan signos de esperanza, como la llegada de familias atraídas por la calidad de vida y las oportunidades de teletrabajo, así como iniciativas de emprendimiento ligadas al entorno rural. En este sentido, han hecho un llamamiento a la acción política a nivel autonómico, nacional y europeo para adoptar soluciones eficaces que frenen el deterioro de la región.
Como gesto simbólico para visibilizar esta problemática, hoy lunes, 31 de marzo, se ha llevado a cabo este toque de campanas en todas las parroquias de las tres diócesis extremeñas.