Padres y madres de alumnos de 2 años de edad han protestado esta mañana en Campanario a las puertas del colegio Nuestra Señora de Piedraescrita por el cese de las dos técnicos de Educación Infantil, que perderán su trabajo el 31 de diciembre.

Un cese que llega tras interrumpirse su contrato de tres años (han cumplido apenas un año y cuatro meses) a través de los Fondos Europeos, y pasar a depender de la Consejería de Educación de la Junta de Extremadura.

Las familias defienden que sus hijos están en una edad en la que les cuesta desprenderse de las figuras paternas para quedar al cargo de dos educadoras: «Al final lo van a pagar los niños. Les resulta muy difícil y, cuando por fin toman confianza con ellas, resulta que deben marcharse a mitad de curso, por lo que tendrán que volver a tomar esa confianza con otras dos personas desconocidas».

Los niños

Mónica Murillo, vicepresidenta del AMPA, ha transmitido el malestar de las familias: «Entendemos que quizás no puedan cumplir con el contrato de tres años, pero al menos que esperen a que finalice el curso. Lo que nos molesta es la falta de previsión, ya que cuando comenzó el curso en septiembre ya sabían hasta cuándo durarían los Fondos Europeos y podrían y deberían haber actuado de otra forma».

Las propias técnicos son conscientes de la situación laboral a la que se enfrentan, pero piden lo mismo que los padres de los pequeños, no interrumpir el curso: «Lo que nos duele es que estos niños, que tan sólo tienen 2 añitos, ahora tengan que volver a empezar con lo que les ha costado superar ese periodo de adaptación».

Posteriormente, las familias se han dirigido al Centro de Empleo de Campanario para registrar unas 70 firmas dirigidas a la Consejería de Educación, mediante las que solicitan que se permita la continuidad de los técnicos de Educación Infantil hasta el fin del curso escolar.