La falta de participación ciudadana está poniendo en jaque a muchos municipios pequeños de nuestra región. En Vivares, un pueblo de algo más de 700 habitantes en la comarca de las Vegas Altas, el alcalde Jairo Pino ha lanzado un mensaje contundente en redes sociales
En los últimos días, el Ayuntamiento de Vivares ha tenido que suspender o aplazar varias actividades programadas debido a la escasa participación vecinal. Entre ellas, el taller de manualidades ‘Adorno para el árbol’, que contó con sólo dos asistentes; el taller ‘Bulos y Fake News’, para el que no se inscribió nadie; o el Campamento Digital para niños, que, pese a su interesante enfoque en tecnologías y seguridad online, tampoco alcanzó el mínimo necesario de participantes.
Incluso eventos que tradicionalmente habían tenido una gran acogida, como la Cena de Asociaciones, han visto una disminución significativa en la participación. Este año, el número de inscritos ha pasado de unos 180 a cerca de 100. Además, otros programas como las clases para adultos del Programa de Aprendizaje a lo Largo de la Vida (PALVI) también han sido cancelados.
El alcalde de Vivares ha sido claro al exponer la situación. En su mensaje escribió: “Tendremos que hacer autocrítica desde el Ayuntamiento, pero también debemos reflexionar cada uno como vecinos. Si no participamos en las actividades, luego no podemos quejarnos de que en nuestro pueblo no se hace nada”.
El mensaje invita a pensar sobre el futuro de nuestros pueblos. La participación ciudadana es clave para mantener viva la esencia de estas localidades. Si actividades como estas, diseñadas para fomentar la cohesión social y el desarrollo personal, quedan vacías, ¿qué será de los pueblos en una región que lucha contra el éxodo rural? Una pregunta que todos deberíamos plantearnos.
Desde Vivares, un recordatorio de que los pequeños gestos, como inscribirse en un taller o asistir a una actividad, son fundamentales para construir comunidad.