La campaña del tomate en Extremadura prevé este año transportar 1,84 millones de toneladas, lo que supondrá 90.000 desplazamientos y una media de 1.300 camiones diarios por las carreteras de la región.
Así lo ha explicado el delegado del Gobierno en Extremadura, José Luis Quintana, tras reunirse con el sector para coordinar la seguridad del transporte. Quintana ha recordado que el año pasado se denunciaron 612 vehículos, un 28 % más que en 2023, principalmente por exceso de peso, vertidos o problemas en los neumáticos.
En este sentido, ha pedido especial precaución con los vertidos de líquidos, que pasaron de 67 a 163 incidencias el pasado año. Entre las recomendaciones, se insiste en limpiar bien las plataformas de transporte, no sobrecargar los camiones, usar correctamente las mallas de protección y cumplir los tiempos de conducción.
Por su parte, el secretario general de UPA-UCE Extremadura, Ignacio Huertas, ha indicado que esta campaña llegará con retraso, ya que no comenzará hasta principios de agosto, unos diez días más tarde de lo habitual. La superficie de cultivo rondará las 20.000 hectáreas.
También ha intervenido el presidente de Apag Extremadura Asaja, Juan Metidieri, quien ha pedido que la labor de control de la Guardia Civil “no sea de persecución”, como en años anteriores, cuando se situaban en las puertas de las fábricas. A su juicio, es importante informar y dar una segunda oportunidad, ya que el sector está predispuesto a mejorar la seguridad y evitar siniestros.
La campaña del tomate se desarrollará durante los próximos dos meses y en la reunión han participado productores, industria, transporte, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y responsables de la administración.