UPA-UCE Extremadura ha denunciado que la “epidemia” de bajos precios y altos costes que sufre el campo ha llegado también al arroz, y reclama un plan europeo de apoyo para el sector, un etiquetado que refleje su origen y la reactivación de la cláusula de salvaguarda frente a las importaciones.
Según la organización agraria, aunque este año se ha recuperado la superficie tradicional de siembra tras las últimas sequías, la situación sigue siendo muy preocupante. Las importaciones de arroz procedentes de países como Camboya, Myanmar, Argentina o Pakistán han crecido de forma exponencial, y llegan a Europa a precios muy bajos, lo que –dicen– está distorsionando el mercado y arruinando a los productores europeos.
Denuncian además que los agricultores europeos no pueden competir en costes con esos países, ya que aquí se aplican prohibiciones fitosanitarias y se soportan mayores costes laborales, poniendo en peligro la soberanía alimentaria.
UPA-UCE lamenta que no exista una regulación que obligue a indicar el origen del arroz en el etiquetado y destaca que este año la siembra se realizó muy tarde debido a las lluvias, lo que, unido a la escasez de semilla, ha encarecido su precio más del doble y reducirá la producción en zonas como Extremadura.
El secretario de Agricultura de UPA, Ignacio Huertas, trasladará estas reivindicaciones este jueves en Bruselas, en el Grupo de Trabajo de arroz del COPA-Cogeca, para reclamar apoyos urgentes y garantizar la supervivencia de miles de explotaciones arroceras y el consumo de este producto básico de la dieta mediterránea.

