El Conservatorio de Música de Don Benito ya tiene como nombre oficial ‘Hermanos Bravo’ tras el acto oficial en el que se rindió homenaje a estas tres figuras insignes, Emilio, Juan y Rafaela, cuya pasión por la música y dedicación a la educación dejó huella en la ciudad.
La placa con el nombre fue descubierta la consejera de Educación, Mercedes Vaquera; la alcaldesa, María Fernanda Sánchez; y la prima de los homenajeados, Teresa Fernández; además de la directora del centro, Marta de Pablos.
Cabe recordar que el 23 de abril el Consejo Escolar del Conservatorio tomó la decisión unánime de denominar a este centro educativo con el nombre de ‘Hermanos Bravo’. Tras ello, el Pleno del 27 de mayo del Ayuntamiento de Don Benito acordó esta designación, dando traslado a la Junta de Extremadura, que publicó su aprobación por resolución el 19 de julio de este año, con el nombre oficial ‘Conservatorio Oficial de Música Hermanos Bravo’.
Una designación con la que se pretende rendir homenaje a su legado y perpetuar su influencia en la educación musical de nuestra ciudad. En el acto estuvieron también presentes familiares de los hermanos Bravo, quienes agradecieron este reconocimiento a las autoridades.
Emilio, Rafaela y Juan
Emilio, promotor del Conservatorio, ejerció de profesor en dicho centro junto a su hermana Rafaela, asumiendo también su dirección; al tiempo que fue arreglista y compositor de la Agrupación Coral de Don Benito e impulsor de Aires de Ortiga.
Junto a Juan compusieron la letra y música del himno de Don Benito, siendo también coautores de la Misa Popular Extremeña de nuestra ciudad y promotores de la creación del centro de acogida de transeúntes, el centro parroquial de Santa María.
Los dos varones, ambos sacerdotes desde 1960, destacaron por su pasión por la música siendo parte importante de agrupaciones como la Orquesta de Pulso y púa “Aires de Ortiga” o de la Agrupación Coral Dombenitense.
Con la creación del himno de Don Benito y la autoría de piezas dedicadas a la Virgen de las Cruces y a la Piedad de Trujillo, de donde son originarios, quedaba latente la unión entre su vocación cristiana y la música.
Múltiples logros y reconocimientos
Todos estos logros les hicieron merecedores en 2004 del título de Hijo Adoptivo, otorgado por el pleno municipal dombenitense, o el Candil de Plata, otorgado en 2015 por la Federación Extremeña de Folklore a propuesta de la asociación Caramancho.
La directora del centro recordó que hace 42 años este conservatorio comenzó como “una idea audaz” y, hoy en día, “es mucho más que una escuela de música”. “Gracias al legado de Don Emilio, su primer director -indicó- se ha convertido en el centro neurálgico de la vida musical de nuestra comarca, un lugar donde la pasión por la música ha transformado la vida de millares de jóvenes”.
Por su parte, la alcaldesa insistió en que este acto “refleja el orgullo y la gratitud de Don Benito por el camino recorrido por ellos y por su contribución inestimable a nuestra vida cultural, además de un recordatorio para cada estudiante que pase por estas aulas de que, con pasión y dedicación, pueden lograr todo lo que se propongan”.
Por último, la consejera recalcó que desde la institución que dirige, siempre va a apoyar las iniciativas que sean ejemplares para el impulso de la excelencia educativa y “que vinculen el rico pasado musical de nuestra región con el futuro de la educación artística. Estas iniciativas son la base para un sistema educativo más equitativo y de mayor calidad”, finalizó.
La tarde finalizó con la actuación musical de varios alumnos del Conservatorio además del coro del centro educativo que interpretó el himno de Don Benito, compuesto por los hermanos Bravo.