La Plataforma del Sector Arrocero de Extremadura ha anunciado este viernes una protesta para el próximo 5 de diciembre en Don Benito en contra de los precios que pretende pagar la industria esta campaña por el producto.

En una nota de prensa, han señalado que el precio que la industria ha puesto encima de la mesa para los productores no cumple la Ley de la Cadena Alimentaria, ya que no cubre los costes de producción del cultivo. En concreto, han asegurado que para esta campaña la industria está ofreciendo unos precios para el arroz largo cáscara de 400 euros por tonelada, mientras que para el arroz redondo cáscara es de 500 euros la tonelada.

Estos índices, según la plataforma, «hacen inviable el cultivo», por lo que han aseverado que este sector «estratégico» para la región «se siente abandonado y los arroceros nos sentimos con el derecho y obligación de defenderlo con uñas y dientes para poder seguir viviendo dignamente con los mismos derechos que un productor de cualquier otro cultivo».

De la misma forma, han remarcado que siempre han defendido que el precio del arroz blanco en el lineal del supermercado se sitúe en unos niveles que permitan cobrar un precio digno por las cosechas. En este sentido, han exigido que mientras se mantengan los precios actuales en los lineales, el diferencial debe ser repercutido en la parte que le corresponde a los productores. «No es lógico que el lineal a nivel nacional haya sufrido un incremento del 37% del precio y al productor se le haga una oferta de compra un 28% más baja respecto a la campaña anterior».

Así, han denunciado que la industria Herba ha ofrecido a los arroceros extremeños 40 céntimos por kilo de arroz, mientras los precios en los supermercados se sitúan alrededor de 1,5 euros por kilo. «El beneficio repercute única y exclusivamente en el industrial», han señalado, por lo que consideran necesario que el cultivo sea «rentable y digno».

Asimismo, han instado a las administraciones públicas encargadas de regular las entradas de productos de terceros países que dicha mercancía lo haga con las mismas condiciones que se les exige para producir en España. «Mientras no haya un control exhaustivo siempre vamos a estar produciendo en desventaja y con unos precios que no hacen viable nuestras explotaciones», han lamentado.