La Asociación por la fusión DB-Vva ha emitido un comunicado en el que culpa a la paralización de la fusión de la pérdida del proyecto de las nuevas líneas de autobús entre ambas localidades.
Señalan que se debe principalmente a dos razones: por un lado la económica y por otro lado la relación entre los dos Ayuntamientos.
Tratando la razón económica, afirman que la falta de fusión reduce en gran medida la aportación del Estado a la futura ciudad, «por lo que un proyecto que antes podía pagarse en cargo a esta aportación extra y que por tanto no dañaba la capacidad económica que ambos Ayuntamientos tienen ahora mismo, ha pasado a ser un proyecto que pasa directamente a ir contra las arcas municipales actuales».
Afirman que la alcaldesa de Don Benito, María Fernanda Sánchez, llevó a votación a través de la Mancomunidad un proyecto del que no se conocía el coste de mantenimiento: «Pretendió aprobar un proyecto sin tener datos sobre el mismo y al ser preguntada aseguró que eran unos 120.000 euros, y debido a las presiones del Ayuntamiento de Villanueva esta votación volvió a repetirse, ya con un informe de costes que venía a decir que el coste era casi de un 50% superior al que prometía la alcaldesa dombenitense».
Relación entre ambos Ayuntamientos
En lo que respecta a las relaciones entre los Ayuntamientos de Villanueva de la Serena y Don Benito, recuerdan que el primero mostró su disconformidad a que se les llevase a votar un proyecto a través de la Mancomunidad sin tener conocimiento del mismo, y alegan que«esto podría haberse resuelto sentándose a hablar y negociar de manera sosegada, pero el gobierno de Don Benito, optó por publicar videos atacando y ridiculizando a la alcaldesa villanovense, Ana Belén Fernández».
Por ello, desde la asociación insisten en que con la fusión las dos corporaciones habrían asegurado el futuro de la nueva ciudad, pero que «al no haber fusión, lo que hemos visto es a una mancomunidad dividida, con una corporación intentando humillar a la otra buscando conseguir lo que finalmente han logrado, mantener separadas las ciudades destrozando el proyecto de unión de ambas a través del transporte urbano». Y añaden que «no se puede permitir perder el bus de la fusión. Muchos años, muchas paradas y no llegamos al destino».